Hoy no comparto recetas sino un enlace a la web
VEGETARIEN . Está en francés, pero se entiende muy bien. Además de que la presentación me parece muy bonita, la información que ofrece es clara, concisa y respetuosa. ¿Por qué digo respetuosa? Porque todos hemos conocido a vegetarianos y veganos pelmas que dan la brasa a carnívoros, flexitarianos, semivegetarianos, pescetarianos, pollotarianos y demás personas que seleccionan su dieta de manera diferente a ellos. Creo que estas personas, además de ser un verdadero fastidio en ocasiones, flaco favor hacen a los animales haciendo que la gente, por reacción rebote, se aferre aun más a su costumbre de comérselos; que más de uno habrá salido de una de estas conversaciones babeando por un buen chuletón crudo y sangrante, o por toda la vaca si puede ser.
Personalmente creo que se puede ser vegetariano sin necesidad de hacer proselitismo, y cuando alguien nos pregunta, podemos dar una explicación amable que no haga que nadie se sienta presionado; incluso las personas que con toda la buena intención del mundo intentan convencer a los demás, podrían hacerlo con un poco más de diplomacia y menos plomo, y seguramente así tendrían más éxito. La realidad es que si una persona no es receptiva, no va a serlo le digas lo que le digas: ni imágenes horribles, ni historias grotescas le van a afectar. Puedes entristecer a una persona, hacerla llorar, hacerla vomitar y amargarle la existencia, y aun así, si esa persona quiere comer carne, va a seguir haciéndolo y no va a relacionar el filete de su plato con el cerdito que se caía del gancho en el matadero en el vídeo que le pusiste esa mañana y que tanto la hizo llorar. Es perder el tiempo, el tuyo y el suyo, y es amargar a una persona sin necesidad. ¿Desde cuándo ha funcionado forzar las cosas? Yo creo que cuando alguien nos pregunta y al contestarle no siente que intentamos empujarle a hacer nada, se va a sentir más tranquilo y menos amenazado, y por lo tanto va a sentir la libertad de mostrarse curioso y escuchar de verdad lo que le estás contando; ya, si él quiere, probará lo que le cuentas, y si no quiere, no lo va a probar y punto, le digas lo que le digas o le muestres lo que le muestres. En resumidas cuentas, amigo vegetariano: vive y deja vivir. Tú, haz lo que quieras; y los demás, lo van a hacer también te pongas como te pongas, así que no seas pelma!!! Informar, sí; dar la brasa, no.
La verdad es que el método de contarle cómo comes a la gente que te pregunta, con amabilidad y sin presionar, y con mucho humor, a mí no me ha ido mal; tengo amigos que han decidido probar la dieta vegetariana durante una temporada simplemente por curiosidad, y tengo muchos otros, carnívoros ellos, que han decidido introducir recetas vegetarianas en su dieta para ampliar rango de sabores o para cuidar sus arterias; y a mí, me parece bien. Hay muchos veganos que desvalorizan completamente cualquier opción que no sea la suya, pero yo creo que cualquier reducción en el consumo de carne de una persona es más saludable para esa persona en sí, para el medio ambiente, y por supuesto para los animales que no se ha comido. Un paso siempre es un paso, para todos.
Pero en fin, a lo que íbamos: que
VEGETARIEN es una de esas páginas amables y neutras donde uno puede leer explicaciones claras y concisas de las cuestiones habituales que se nos preguntan a los vegetarianos, sin necesidad de tragarse propaganda, desprecios, insultos o fotos espantosas. Además, cada explicación trae su pequeña sección de enlaces, por si alguien quiere profundizar más.
Y para dar un poquito de color a este post donde he acabado haciendo proselitismo del no-proselitismo (¡prohibido prohibir!), os paso una foto de la última receta que compartí con vosotros, la de los medallones de avena y tofu a la salsa de miel y romero; está un poco borrosa y el plato del Ikea no es el más mono, la verdad, pero me hacía ilusión :-P