Veamos primero qué es ser flexitariano. La palabra, todavía no reconocida por la RAE, viene de la unión entre las palabras "flexibilidad" y "vegetariano", es decir, significaría algo así como "vegetariano flexible", es decir, un vegetariano que en ciertas ocasiones, periódicamente, hace excepciones a su dieta. Es por ello que los flexitarianos tienden a ser objeto de burla o incluso desprecio tanto por parte de omnívoros ("ya, ya, vegetariano cuando te conviene, pero a los chuletones bien que les das cuando quieres, ¿eh?") como por parte de vegetarianos estrictos y veganos ("esa opción no tiene validez ninguna, para eso mejor nada, eso es querer y no poder, hay que ser consecuente con las decisiones que se toman y saltarte un día la dieta es lo mismo que ser omívoro sin más"). Pero aunque entiendo esas reacciones como iniciales, vamos a hacer un poco de reflexión y ver qué hace que una persona decida ser flexitariana, porque la cosa no es tan simple como querer ser vegetariano por llamar la atención y comer carne a escondidas, ni tampoco se trata de querer serlo y no ser capaz.
Las razones que llevan a una persona a saltarse su dieta vegetariana en ocasiones periódicas, insisto, en ocasiones periódicas, suelen ser más o menos las relacionadas con la salud (periódicamente se consume un determinado producto animal para aportar al organismo determinados elementos más fáciles de encontrar -o de presencia exclusiva- en la carne o el pescado), las relacionadas con el paladar (éstas son las más motivadoras de polémica: personas que deciden seguir consumiendo ocasionalmente determinado producto de carne o pescado porque no están dispuestas a renunciar a él), o sociocoyunturales (dificultad o imposibilidad para encontrar menús vegetarianos cuando se come fuera de casa, adaptación al menú del centro de estudios o de trabajo, cortesía cuando uno es invitado a comer, turismo gastronómico y ofrecimiento de platos tradicionales o especialidades de un lugar, etc).
El debate acerca del término es grande. En general, los vegetarianos no reconocen el flexitarianismo como ningún sub-grupo vegetariano, lo cual es lógico porque el consumo de carne o pescado supone que uno no es vegetariano. Sin embargo, tampoco se puede considerar que los flexitarianos sean omnívoros, porque una persona que come poca carne o poco pescado no es flexitariana, sino que el flexitariano es vegetariano casi siempre salvo excepciones periódicas. Pero hay que resaltar que las excepciones puntuales no convierten a un vegetariano en flexitariano, sino que esas excepciones son periódicas. En resumidas cuentas, el flexitarianismo no se define tanto por lo que uno come sino por la frecuencia con que lo hace, es decir: el consumo de carne y/o pescado de un flexitariano es la excepción dentro de una dieta vegetariana (por eso no se le puede considerar omnívoro), pero a la vez es periódico y forma parte de sus hábitos dietéticos habituales (no se trata de raras excepciones, por eso no se le puede considerar vegetariano).
Dicho todo esto, debo decir, que mi caso, en realidad, no llega al flexitarianismo, porque en realidad no consumo carne o pescado de manera periódica, ni siquiera a periodos muy largos; no he dejado en mi dieta ningún residuo de carne ni pescado sin los que no pueda pasar, y los elementos que me puedan faltar en la dieta no tengo problema en tomarlos de bote; en cambio, soy omnívora social. Es decir, ocasionalmente, cuando las circunstancias me empujan a ello, hago excepciones y como carne o pescado. Lo que pasa es que a veces es más rápido decir "soy flexitariana" que decir "soy vegetariana" y luego tener que dar mil explicaciones que suenan a pobres excusas cuando le tienes que explicar a alguien porqué probaste la sobrasada que el padre de tu amiga te ofreció durante una comida como un tesoro que había traído del pueblo.
Brevemente, entonces, ¿por qué flexitariana?
- Porque si alguien me invita a comer a su casa, no voy a ser tan rancia como para no aceptar por no comer carne; no voy a ser tan caradura como para pedir que me preparen comida especial; no voy a ser tan maleducada como para llevarme mi propia comida; y no voy a ser tan pitiminí como para no comer y decir que me basta con la compañía. No me molesta que otros lo hagan, y si lo hacen no considero que sean rancios, caraduras, maleducados ni pitiminís, pero si yo lo hago, así es como me siento.
- Porque si alguien me ofrece su especialidad o la especialidad de su tierra, no voy a ser tan aguafiestas como para decirle que no.
- Porque si salimos a comer fuera, no voy a obligar a todo el mundo a dar vueltas por la ciudad hasta encontrar un menú donde pueda elegir platos sin carne ni pescado; por lo demás, todas las explicaciones del primer punto son aplicables también a este.
- Porque si en un viaje, hotel, congreso, etc, las únicas comidas disponibles tienen carne o pescado, no me planteo la posibilidad del ayuno como opción. Amo a los animales, pero también valoro mi salud.
- Porque si por accidente, despiste o malentendido me plantan delante un plato con carne o pescado, no estoy dispuesta a rechazarlo y que lo tirarlo a la basura. Echar a la basura un animal me parece un insulto mucho peor que comérmelo.
- Porque tengo zapatos y bolsos hechos de cuero desde hace muchos años, antes de ser vegetariana, y no estoy dispuesta a tirarlos a la basura ni a regalarlos y comprarme otros nuevos; el consumismo porque sí tampoco me parece una opción; lo que tengo, lo uso. Yo no soy lo que visto.
- Porque yo elegí ser vegetariana, no esclava del vegetarianismo.
- Porque creo que la flexibilidad debe ser parte indispensable de cualquier camino que uno escoja recorrer.
Y esto es básicamente todo. Espero con ello haber aclarado algunas dudas.
4 comentarios:
Me ha gustado mucho tu reflexión y de todo lo que he leido es lo que mas me ha ayudado en estos días de inicio de mi vida vegetariana.
Me alegro mucho, Rubén. Te deseo mucho ánimo y mucha suerte en tu nuevo camino!!! Bienvenido al blog, esta es tu casa.
De verdad que no quiero ofender, pero me parece absurdo decir que se es vegetariano pero con excepciones. Si tú sabes que la carne proviene de un animal y te da pena ese animal o animales, no comes carne por quedar bien y ser flexible. Yo tengo una amiga que es vegana, trae su propia comida y no me molesta lo más mínimo. Es como si un celíaco se trae su propia comida. Yo solo justificaría el comer carne si es por salud, cosa que tampoco porque la ciencia ha avanzado mucho y se puede encontrar sustitutivos. Con esto no quiero ser ofensiva ni nada por el estilo, respeto lo que cada persona cree, es solo que no me parece muy coherente.
Yo en cambio no creo en la inflexibilidad; como he explicado en mi post, es por eso que soy flexitariana, y es por eso también que sin estar de acuerdo con tu opinión, no la calificaría de absurda ni de incoherente, como tú has hecho con la mía. :-) ¡Te mando un abrazo!
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